"A veces hay que hacer cosas embromadas (complicadas)", dijeron dos militares uruguayos al llevarse a la hoy desaparecida María Claudia García, del centro clandestino donde estaba cautiva, según el relato de su hija, Macarena.
Macarena Gelman, además, reconstruyó cómo fue su nacimiento mientras su madre permanecía secuestrada y su abandono cuando apenas era una bebé de dos meses "en una canasta" frente a la casa de una familia que la adoptó.
"El 14 de enero de 1977 fui dejada en una canasta en la puerta de una familia que pensé que eran mis padres hasta que me enteré que era hija de desaparecidos", contó la nieta del poeta ante el Tribunal Oral en lo Federal 1 de Buenos Aires, que sigue el proceso por delitos de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino "Automotores Orletti" que funcionó en 1976 en Argentina.
La muchacha, de 33 años, contó que Marcelo Gelman, hijo del poeta, y su esposa, María Claudia García, fueron secuestrados y trasladados a ese centro, una pieza clave del Plan Cóndor, como se conoció a la represión coordinada que ejercieron las dictaduras del Cono Sur hace más de 30 años.
En esa cárcel clandestina, que funcionaba bajo la aparente fachada de un taller mecánico en el barrio porteño de Floresta y por el que se calcula que pasaron unos 200 secuestrados, permanecieron secuestrados Marcelo y María Claudia, hasta que él fue asesinado y ella fue llevada a Uruguay, donde Macarena nació.
Su madre, de quien se desconoce hasta hoy su paradero, fue trasladada a la cárcel clandestina que funcionaba en el edificio del Servicio de Información de Defensa (SID) de Montevideo.
"Cuando yo nací -el 1 de noviembre de 1976- permanecí un mes y medio con ella hasta el 22 de diciembre, cuando ella fue vista por última vez, según el relato de un soldado uruguayo", relató Macarena Gelman al tribunal.
Fue ese mismo soldado quien le contó que dos militares uruguayos se llevaron aquel día a su madre y que continúa desaparecida a diferencia de su padre, cuyos restos encontrados en 1989 habían sido colocados "en un tambor de 200 litros con cal arriba y arrojados al canal San Fernando" del Río de la Plata.
La muchacha explicó que pudo reconstruir la historia de sus padres gracias a la investigación de su abuelo, Juan Gelman, y de otras personas allegadas a Marcelo y Claudia que fueron secuestradas y luego liberadas.
De hecho, el fiscal del juicio, Federico Delgado, pidió hoy que se cite a declarar a Mirta Pryluka, residente en Barcelona, y a Judith Jacubovich, radicada en Francia, de quienes obtuvo información.
"(Mis padres) fueron torturados y soportaron permanentes amenazas de muerte. Se pensaba que significaban un peligro", sostuvo Macarena en su declaración que duró cerca de una hora.
Recordó además que un sacerdote se acercó hace diez años a su madre adoptiva para contarle de dónde procedía la muchacha, quien después de hablar con su madre, dialogó con el religioso y, más tarde, se encontró con su abuelo.
Macarena contó que fue adoptada por un policía uruguayo y su esposa.
"Mi papá (adoptivo) estaba retirado como policía cuando me dejaron en la puerta de la casa, por estar en desacuerdo con el régimen uruguayo", precisó la muchacha, que trabaja en la Secretaría argentina de Derechos Humanos.
En este proceso se juzga al ex agente civil de inteligencia del Ejército Raúl Guglielminetti, quien posteriormente dirigió la custodia del fallecido ex presidente Raúl Alfonsín (1983-1989).
Otros de los acusados son el ex coronel Rubén Visuara, el ex general Eduardo Cabanillas y los ex espías de inteligencia Honorio Martínez Ruiz y Eduardo Ruffo.
Los cinco acusados son juzgados por el secuestro, torturas y asesinato de 65 víctimas en "Automotores Orletti", al que Daniel Rafecas, el juez que instruyó la causa, comparó con los "campos de concentración del nazismo".
El centro funcionó desde mayo a noviembre de 1976, durante la dictadura argentina que se prolongó hasta 1983 y causó la desaparición de 30.000 personas.
Macarena Gelman, además, reconstruyó cómo fue su nacimiento mientras su madre permanecía secuestrada y su abandono cuando apenas era una bebé de dos meses "en una canasta" frente a la casa de una familia que la adoptó.
"El 14 de enero de 1977 fui dejada en una canasta en la puerta de una familia que pensé que eran mis padres hasta que me enteré que era hija de desaparecidos", contó la nieta del poeta ante el Tribunal Oral en lo Federal 1 de Buenos Aires, que sigue el proceso por delitos de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino "Automotores Orletti" que funcionó en 1976 en Argentina.
La muchacha, de 33 años, contó que Marcelo Gelman, hijo del poeta, y su esposa, María Claudia García, fueron secuestrados y trasladados a ese centro, una pieza clave del Plan Cóndor, como se conoció a la represión coordinada que ejercieron las dictaduras del Cono Sur hace más de 30 años.
En esa cárcel clandestina, que funcionaba bajo la aparente fachada de un taller mecánico en el barrio porteño de Floresta y por el que se calcula que pasaron unos 200 secuestrados, permanecieron secuestrados Marcelo y María Claudia, hasta que él fue asesinado y ella fue llevada a Uruguay, donde Macarena nació.
Su madre, de quien se desconoce hasta hoy su paradero, fue trasladada a la cárcel clandestina que funcionaba en el edificio del Servicio de Información de Defensa (SID) de Montevideo.
"Cuando yo nací -el 1 de noviembre de 1976- permanecí un mes y medio con ella hasta el 22 de diciembre, cuando ella fue vista por última vez, según el relato de un soldado uruguayo", relató Macarena Gelman al tribunal.
Fue ese mismo soldado quien le contó que dos militares uruguayos se llevaron aquel día a su madre y que continúa desaparecida a diferencia de su padre, cuyos restos encontrados en 1989 habían sido colocados "en un tambor de 200 litros con cal arriba y arrojados al canal San Fernando" del Río de la Plata.
La muchacha explicó que pudo reconstruir la historia de sus padres gracias a la investigación de su abuelo, Juan Gelman, y de otras personas allegadas a Marcelo y Claudia que fueron secuestradas y luego liberadas.
De hecho, el fiscal del juicio, Federico Delgado, pidió hoy que se cite a declarar a Mirta Pryluka, residente en Barcelona, y a Judith Jacubovich, radicada en Francia, de quienes obtuvo información.
"(Mis padres) fueron torturados y soportaron permanentes amenazas de muerte. Se pensaba que significaban un peligro", sostuvo Macarena en su declaración que duró cerca de una hora.
Recordó además que un sacerdote se acercó hace diez años a su madre adoptiva para contarle de dónde procedía la muchacha, quien después de hablar con su madre, dialogó con el religioso y, más tarde, se encontró con su abuelo.
Macarena contó que fue adoptada por un policía uruguayo y su esposa.
"Mi papá (adoptivo) estaba retirado como policía cuando me dejaron en la puerta de la casa, por estar en desacuerdo con el régimen uruguayo", precisó la muchacha, que trabaja en la Secretaría argentina de Derechos Humanos.
En este proceso se juzga al ex agente civil de inteligencia del Ejército Raúl Guglielminetti, quien posteriormente dirigió la custodia del fallecido ex presidente Raúl Alfonsín (1983-1989).
Otros de los acusados son el ex coronel Rubén Visuara, el ex general Eduardo Cabanillas y los ex espías de inteligencia Honorio Martínez Ruiz y Eduardo Ruffo.
Los cinco acusados son juzgados por el secuestro, torturas y asesinato de 65 víctimas en "Automotores Orletti", al que Daniel Rafecas, el juez que instruyó la causa, comparó con los "campos de concentración del nazismo".
El centro funcionó desde mayo a noviembre de 1976, durante la dictadura argentina que se prolongó hasta 1983 y causó la desaparición de 30.000 personas.
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